El transporte de carga por carretera es uno de los sectores más importantes a nivel mundial, ya que permite que todos los países se abastezcan de las mercancías indispensables para la vida cotidiana. Sin embargo, la inseguridad impide que estas actividades puedan llevarse a cabo con normalidad debido a la alta posibilidad de que los operadores sean víctimas de robo en las carreteras.
En Centroamérica, esta es una situación preocupante a causa de los elevados índices de robos, que van creciendo año con año y que termina por afectar directamente la economía de los países en cuestión.
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Robos al transporte de carga en Centroamérica
Según un informe publicado por la Federación Centroamericana de Transporte (Fecatrans), los países de Centroamérica que se ven mayormente afectados por los robos al transporte de carga son los que conforman el Triángulo del Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador; más recientemente, se le ha unido Costa Rica, que ha registrado importantes incrementos en hurtos hacia este sector. En su contraparte, Nicaragua es la región que sufrió menos incidentes de este tipo durante el año 2021.
Según datos del diario La Nación de Costa Rica, de cada cien contenedores sustraídos en carretera, al menos cuarenta pertenecen al sector alimenticio con productos como carnes, langostas y varios tipos de semillas, con un valor de 5 mil 600 dólares cada uno. El resto son contenedores corrientes y su valor promedio es de 2 mil 947 dólares por unidad.
Como consecuencia, los operadores se han negado a transportar mercancías por los países más peligrosos de Centroamérica, ya que no sólo existe el temor de ser víctimas de robo, sino también de ser asesinados, pues en los últimos seis años se han registrado el deceso de un aproximado de cien conductores en las carreteras de esta región.
Todo esto es producto de la falta de coordinación en las medidas de seguridad que se implementan en cada uno de los países centroamericanos, lo que impide lograr mejores resultados en el combate a los robos de camiones de mercancías y, en general, en toda la estructura logística del transporte.
Las afectaciones económicas derivadas de esta situación
La actividad criminal en las carreteras del Triángulo del Norte no solamente contribuye a que los niveles de violencia se intensifiquen año con año, sino que también afecta negativamente a las economías de estos países. Se estima que los grupos criminales de la región, particularmente las pandillas, obtienen decenas de millones de dólares anualmente a través de la extorsión a diversos negocios, entre ellos a las empresas de transporte, a menudo con la complicidad o la activa participación de agentes de seguridad corruptos.
En un intento por evitar ser víctimas de robo, las compañías de este sector han adoptado nuevas medidas de seguridad adicionales, como dispositivos de alta tecnología y otros sistemas de vigilancia así como también custodias armadas. No obstante, esto le ha costado a la industria del transporte millones de dólares durante la última década, ya que el acompañamiento de guardias de seguridad para los conductores puede valer desde 100 dólares hasta mil 500 por trayecto.
Al existir un importante incremento en los costos de transporte, el consumidor también se ve afectado debido a que los precios finales de los productos básicos también se acrecientan. Es por lo anterior que los operadores exigen que los gobiernos implementen medidas extraordinarias que les permitan realizar sus actividades con normalidad.
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5 medidas para evitar ser víctimas de robo
Ante este contexto actual, presentamos cinco recomendaciones para evitar ser víctimas de robo en el transporte de carga en Centroamérica:
- Identificar las rutas de mayor riesgo. Como se ha mencionado, los países que conforman el Triángulo del Norte tienen una mayor tasa de criminalidad. Es por esto que las empresas de este sector deben identificar las rutas de mayor riesgo de robo y tratar así de evitarlas o cambiarlas por otras que sean más seguras.
- Medidas tecnológicas. Datos de telemetría y seguimiento de transporte de mercancías críticas puede ser fundamental para recuperar cargas robadas. Con las nuevas tecnologías, es posible monitorear los sensores de puerta para detectar robos, además de que se garantiza la comunicación rápida y confiable con conductores en zonas de alto riesgo.
- Bloqueo de motor. Como parte de las innovaciones tecnológicas para evitar ser víctimas de robo, existe un dispositivo que permite bloquear el motor de la unidad al momento de detectar actividad inusual. Con esto, disminuye la posibilidad de que el transporte sea movido sin autorización del operador.
- Capacitación a operadores. Capacitar a los conductores de transporte de carga es fundamental para garantizar su protección. Se deben reforzar los protocolos de seguridad y las acciones rápidas que deben tomarse en caso de que se sufra un siniestro de este tipo.
- Implementar localizadores de carga. Este tipo de tecnología garantiza el monitoreo constante y, por consiguiente, la seguridad de las mercancías. Contar con localizadores portátiles y un centro de monitoreo eficiente es vital para ofrecer una visión completa de la carga transportada y evitar así el robo en menor escala.
Con estas recomendaciones, es posible que se disminuyan los hurtos en las carreteras de Centroamérica, lo que permitirá que las economías de estos países se vean gravemente afectadas.
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