La movilidad en México es un tema de gran relevancia debido a su impacto en múltiples aspectos de la vida cotidiana y el desarrollo del país. Desde el transporte público hasta la infraestructura vial y la movilidad urbana sostenible, la movilidad influye considerablemente en la eficiencia económica, la calidad de vida de las personas y la protección del medio ambiente. En una sociedad cada vez más conectada y dinámica, una circulación eficiente y accesible es fundamental para garantizar la accesibilidad a servicios básicos, la integración social y la competitividad de las ciudades y regiones. Es por ello que recientemente se publicó la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial 2023 – 2042, la cual sienta las bases para un mejor desarrollo de estos ámbitos en México por los próximos 19 años.
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¿Qué es la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial?
En 2019, se discutió por primera vez sobre la necesidad de crear un instrumento para unificar toda la normativa en materia de movilidad; además, esta nueva herramienta permitirá estar enfocados en cumplir con el plan mundial para el decenio de acción para la Seguridad Vial 2021-2030 propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual pretende reducir hasta el 50% de las muertes ocasionadas por accidentes de tránsito.
Es así que en 2023 el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (SNMySV) aprobó por unanimidad la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov) 2023-2042, la cual establece las bases para garantizar este derecho constitucional de forma segura, sustentable y equitativa en el corto, mediano y largo plazo. Dicha estrategia responde a la obligación definida en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), que es impulsada por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario (SEDATU), gobiernos locales y diversas organizaciones de la sociedad civil, con el acompañamiento de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) en México.
Por otra parte, la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial fue creada con la participación activa de más de 3 mil personas, quienes contribuyeron en talleres y foros de discusión a nivel regional y nacional para elaborar este documento.
Dentro de esta estrategia se establecen ocho principios fundamentales:
- Justicia socioespacial.
- Rectoría del Estado.
- Suficiencia y transición energética.
- Eficiencia e innovación.
- Equidad e inclusión.
- Democracia y participación.
- Seguridad vial.
- Sostenibilidad.
Entre sus acciones específicas, esta estrategia pretende uniformar los criterios para obtener y renovar licencias de manejo en todo México, incluyendo una licencia específica para motociclistas con registro nacional. Además, busca implementar un nuevo modelo urbano y de transporte que se ajuste a las exigencias de la crisis climática, con campañas para promover el uso seguro de motocicletas y la creación de motoescuelas.
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¿Cuáles son sus objetivos?
Como ya se ha mencionado, la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial tiene el propósito de reducir hasta el 50% las muertes causadas por siniestros viales a nivel nacional para el 2030. Sin embargo, también cuenta con otros objetivos, entre los cuales destacan los siguientes:
- Impulsar y consolidar la colaboración entre los tres niveles de gobierno, el sector privado y la sociedad para transformar integralmente el sistema de movilidad y asegurar el derecho a la movilidad de la población. Esto implica definir responsabilidades, atribuciones y recursos legales, institucionales, técnicos y financieros necesarios.
- Promover sistemas de movilidad y transporte que contribuyan a reducir la desigualdad mediante infraestructura, normativas e instrumentos que garanticen una movilidad de calidad, accesible y que considere la perspectiva de género y la atención a grupos en situación de vulnerabilidad.
- Relacionar estrechamente la movilidad y la seguridad vial con los instrumentos de ordenamiento territorial y desarrollo urbano para mejorar la planificación y gestión de la movilidad.
- Fomentar medidas que impulsen servicios de transporte público sostenible y seguro en todo el país, con un enfoque en la calidad de la infraestructura y las necesidades de grupos vulnerables.
- Tomar medidas para proteger la vida y la integridad física de los usuarios de las vías en todo el país, en consonancia con los objetivos establecidos por México.
- Facilitar modalidades de transporte en zonas remotas y de difícil acceso, así como en territorios insulares, y promover la conectividad de los asentamientos lejanos mediante caminos y vías seguras.
- Fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta en condiciones seguras y accesibles tanto en entornos rurales como urbanos.
- Diseñar políticas de financiamiento para inversiones en sistemas de movilidad y transporte, con un enfoque amplio que incluya mecanismos de gestión de valorización y sistemas tarifarios más integrados, orientados hacia la innovación y transformación del sistema integrado de movilidad.
- Fortalecer los centros logísticos y las áreas de intercambio modal en los principales puertos y estaciones de sistemas portuarios, ferroviarios, aéreos y carreteros.
Es así que la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial en México ofrece la oportunidad de elevar los estándares de seguridad en las vías y de impulsar una movilidad sustentable para todos. No obstante, su efectividad depende de una implementación adecuada y de campañas educativas que concienticen sobre la relevancia de la seguridad vial.
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Fuentes: Gobierno de México