Según la Red Nacional de Caminos, México cuenta con un aproximado de 400 mil kilómetros de carreteras y, a pesar de que es una de las más extensas en Latinoamérica, lo cierto es que su densidad es baja (0.14) comparada con otros países del mundo como Japón (3.04). De igual manera, la mayor parte de estas vías se encuentran deterioradas debido a la falta de apoyo gubernamental, quienes son los encargados de darles el debido mantenimiento para que los vehículos puedan transitar de manera segura.
Además, sólo el 35% de las carreteras en el país se encuentran pavimentadas, lo que provoca que varios tramos resulten intransitables y requieran medidas de mantenimiento inmediatas por parte del gobierno.
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El apoyo gubernamental en las carreteras durante los últimos años
En 2020, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, presentó el programa de Conservación de Carreteras Federales, cuyo principal objetivo era el mantenimiento de la infraestructura existente, y se le designó un total de 19 mil 500 millones de pesos. Sin embargo, al día de hoy, aproximadamente el 35% del total de kilómetros de carreteras se encuentra en mal estado, el 40% en estado regular y tan sólo el 25% en buen estado, lo que representa cifras preocupantes para los usuarios de estas vías.
A pesar de la creación de programas enfocados al cuidado de los principales caminos del país, la realidad es que en los paquetes económicos de los últimos tres años presentados por el Gobierno Federal solamente se incluyen las carreteras del centro del país, como lo es la de México-Toluca.
Asimismo, el apoyo gubernamental destinado en 2021 a las carreteras rurales, que son aquellas que garantizan el paso de vehículos hacia las localidades con menos de 2 mil 500 habitantes, fue de 4 mil 153 millones de pesos y las entidades con mayores obras realizadas respecto a conservación fueron Michoacán y Puebla.
Es así que las vías de la parte norte y sur de México, por donde transita la mayor parte del transporte de carga de mercancías, se encuentran en total olvido.
Las consecuencias de la falta de mantenimiento
Debido a su uso diario por vehículos particulares y de carga pesada, el desgaste de los caminos es una situación inevitable, por lo que es sumamente necesario el apoyo gubernamental para someterlas a cuidados especializados constantes que garanticen su óptima conservación. Además, las consecuencias de las carreteras en mal estado afectan diversos rubros, como la circulación de los vehículos, el consumo de combustible y el cuidado del medio ambiente.
Es así que un pavimento que no se encuentra en las mejores condiciones representa un gran peligro para los conductores ya que, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), hasta un 75% de los accidentes son producidos debido al mal estado en el que se encuentran estas vías. La principal razón de esto es que los vehículos tienen una menor adherencia al asfalto, lo que les imposibilita frenar de la manera adecuada; además, los baches y las malas señalizaciones provocan desde daños a los vehículos hasta accidentes que pueden resultar fatales.
Por otra parte, el medio ambiente se ve gravemente afectado debido a que se acrecienta el consumo de combustible de los vehículos hasta en un 34%, lo que se traduce en un mayor desperdicio de este líquido. Asimismo, se aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% y esto no sólo representa un problema para la ecología sino que también pone en riesgo la salud de los seres humanos.
Por último, se debe hacer hincapié en las carreteras rurales, ya que son caminos poco accesibles, no pavimentados o que tienen una capa delgada de asfalto, lo que imposibilita que ciertos productos de consumo básico lleguen hasta algunos pueblos y comunidades mediante estas vías.
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Una situación preocupante
Ante la falta de apoyo gubernamental para el mantenimiento de las carreteras en los últimos años, la CANACAR señaló que las autoridades deben dar un mantenimiento correctivo y preventivo de manera permanente a toda la infraestructura dedicada al transporte tanto de personas como de mercancías, lo que incluye a la red carretera. De igual manera, exige a los tres niveles de gobierno ponerse de acuerdo para trabajar en la rehabilitación de las carreteras del norte y sur del país, que son las que requieren de un mayor cuidado.
Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) refiere que se necesita un apartado dentro del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) que emita bonos para captar recursos que financien obras estratégicas o mantenimiento carretero.
Es así que para 2023, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes afirmó que se realizará mantenimiento periódico y ordinario en 40 mil 200 kilómetros de la red carretera federal, así como la reconstrucción y conservación de 7 mil 395 puentes. Aunado a esto, se destinará una inversión de 20 mil millones de pesos para este fin y se preparará un segundo paquete para otros 9 proyectos por 23 mil millones.
Por el momento, se espera que las carreteras del norte y sur del país también cuenten con el apoyo gubernamental necesario para su mantenimiento, ya que por estas vías se trasladan miles de vehículos al día.
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