En los últimos años, la industria del transporte de carga ha buscado y ha intentado implementar diferentes tipos de soluciones para transformar el sector y llevarlo al siguiente nivel en cuanto a consumo de combustibles y funcionamiento eléctrico, todo con el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 y lograr la eficiencia energética que, entre otras cosas, trae consigo beneficios para las empresas y transportistas, y sobre todo para el cuidado del medio ambiente.
No obstante, más allá de dar un paso hacia un transporte de carga más sostenible, la necesidad de las líneas transportistas de conseguir ser más competentes en el mercado y para sus clientes ante las constantes presiones, es una realidad que las ha orillado a tener mayor iniciativa y cambiar las formas de operar.
Frente a esta serie de situaciones, la eficiencia energética ahora ha pasado de ser un concepto moderno enfocado en la sostenibilidad a un objetivo por alcanzar para modificar un modelo de operación que, aunque todavía no es obsoleto, está obligando a las empresas a ser más reactivas ante las nuevas exigencias.
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¿Qué es la eficiencia energética?
Antes de explicar a qué se refiere este concepto, es importante destacar que este se manifestó por primera vez en la “Primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética”, que se llevó a cabo en Austria en 1998.
El término surgió debido a la necesidad de encontrar una opción real que fungiera como medida de cara a la posibilidad latente de una escasez, o incluso agotamiento de las fuentes de energía fósiles en el corto y mediano plazo.
Como por el nombre del evento se puede suponer, en dicha conferencia se pusieron sobre la mesa las posibles soluciones para una futura crisis energética y qué políticas podrían ser aplicables para contrarrestar el cambio climático.
De esta manera, la idea de la eficiencia en el rubro energético nació hace 25 años.
Una vez dicho lo anterior, de acuerdo con la gigante multinacional energética y petroquímica española Repsol, “la eficiencia energética hace referencia a la capacidad para obtener los mejores resultados en cualquier actividad empleando la menor cantidad posible de recursos energéticos. Nos permite reducir el consumo de cualquier tipo de energía y con ello los posibles impactos ambientales asociados a ella”.
A través de ello, en el caso específico del transporte de carga, se busca no solo mantener el mismo rendimiento al ejecutar operaciones logísticas de corta, media o larga distancia, sino también poner en marcha un modelo más sostenible y un ahorro tanto de recursos energéticos como de costos.
A pesar de estos avances en materia energética, lo cierto es que los riesgos a los que se exponen las unidades de transporte y las cargas que trasladan no se reducen con esto, por lo que, independientemente de cómo funcionan las flotillas de transporte, resulta esencial contar con herramientas de rastreabilidad como el Monitoreo Activo de SafeLink Tracking, una de las mejores soluciones para proteger al chofer, unidad y mercancías ante los peligros carreteros.
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¿Cómo lograr la eficacia en las flotillas de transporte?
De acuerdo con el informe Driving Fleet Fuel Efficiency publicado por la compañía Goodyear Dunlop en el que se comparten recomendaciones para mejorar la eficiencia energética en el transporte por carretera, se afirma que uno de cada siete transportistas podría abandonar el negocio en los próximos años si no se llevan a cabo mejoras relacionadas con este tema.
Y es que, además de las emisiones de CO2 que la industria emite cada año, se estima que el 30% de las flotillas tan solo en Europa, carecen de planes de acción para cumplir con las regulaciones impuestas por la Comisión Europea respecto al sector transportista.
Debido a eso, se han compartido recomendaciones para alcanzar la eficiencia en el transporte:
- Planeación de rutas
De hacerlo de manera adecuada, es posible optimizar el uso de combustible y disminuir el uso rudo de la unidad de transporte.
- Gestión de unidades
Los neumáticos son un punto clave para conseguir una mayor eficiencia, pero además, los filtros de aceite, aire y combustible.
- Ajuste de vehículos
De peso y altura, además de contar con vehículos modernos, con mejoras aerodinámicas y con tecnologías de seguimiento.
Alcanzar la eficiencia energética requiere de la voluntad de transformar e invertir de parte de los transportistas, y de no ser así, en los siguientes años su modelo de negocio puede no solo ser obsoleto, sino que también pueden verse obligados a abandonar la industria.
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Fuentes: MasContainer, Repsol.
