A nivel mundial, el transporte de carga es uno de los sectores más susceptibles a sufrir robos debido a la falta de seguridad y vigilancia en las carreteras, lo que provoca que día con día existan grandes pérdidas monetarias en mercancías. A raíz de la pandemia por COVID-19 que derivó en situaciones de crisis en cuanto a temas de inflación e inseguridad, el índice de criminalidad en carreteras aumentó considerablemente.
Una de las principales causas de esta situación es que las carreteras se convirtieron en espacios más vulnerables debido a la falta de elementos policiales que se encontraban atendiendo actividades vinculadas a la protección y seguimiento de la emergencia sanitaria, como apoyo en hospitales y centros de salud. Al día de hoy, persiste la inseguridad en estas vías, por lo que es necesario tomar medidas preventivas urgentes.
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El incremento de robos al transporte de carga por la inflación e inseguridad
En México, tan sólo en los meses de marzo y mayo de 2020, que es considerada como la etapa inicial de la crisis sanitaria en este país, los robos al transporte de carga aumentaron en un 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta situación de violencia en las carreteras continuó escalando hasta acumular un total de 20 mil carpetas de investigación de asaltos a transportistas de carga desde que comenzó la pandemia hasta la actualidad.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en promedio existen 24 asaltos diarios en carreteras, de los cuales el 96% son efectuados con violencia, lo que representa las cifras más altas en los últimos quince años. Pese a que han pasado más de 2 años desde el inicio de la pandemia, ésta continúa afectando al sector ya que se registraron 7 mil 416 incidentes de enero a julio, lo que significó un incremento de 2.2% con respecto al 2021.
De igual manera, entre las mercancías robadas predominan los alimentos, bebidas y productos de primera necesidad ya que éstas han presentado un incremento en sus costos, lo que provoca que no sean de fácil acceso para algunos sectores de la población.
Es así como la situación de inflación e inseguridad ha propiciado que el transporte de carga reporte un incremento en los robos de mercancías, lo que preocupa en mayor medida a las empresas dedicadas a esta actividad.
¿Cuáles son las consecuencias?
Ante el incremento de la violencia en carreteras, transportistas de todo el país han recurrido a protestas para visibilizar esta problemática y hacer un llamado urgente de justicia y mayor seguridad para las personas que se dedican a esta actividad. En meses recientes, un grupo de transportistas bloqueó la carretera México-Pachuca por alrededor de 11 horas luego de que se cometiera el asesinato de uno de sus compañeros en un intento por robar su camión y las mercancías que transportaba.
Por otra parte, este panorama de delincuencia en México ha obligado a tomar diversas estrategias encaminadas a salvaguardar tanto los productos como la vida de los operadores de camión. Es así que las compañías dedicadas al traslado de mercancías incrementaron alrededor de un 15% de sus gastos operativos en busca de mayores esquemas de seguridad, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
Es así como también la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (AMAM) dio a conocer recientemente que, pese a que llevan varios años invirtiendo en tecnología y alquiler de seguridad de escoltas y patrullas privadas para evitar asaltos en carreteras, este año han gastado hasta el 10% de sus utilidades en este fin. En caso de no hacerse, gran parte de los abarrotes y alimentos que se surten a toda la República Mexicana no llegarían a su destino, según afirma Iñaki Landáburu Llaguno, director general de la AMAM.
Bajo este contexto de inflación e inseguridad, los precios de algunas mercancías, sobre todo alimenticias, han registrado grandes aumentos para el consumidor. Debido al incremento en los costos operativos tanto de empresas dedicadas al transporte de carga como de abarroteros mayoristas, es probable que continúe esta alza en productos alimenticios, lo que trae consecuencias altamente negativas para la población en general.
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¿Qué medidas se tomarán?
A principios de año, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) en el que se presentaban diversas estrategias para evitar diversas crisis derivadas de la inflación. Una de éstas se encuentra enfocada en el reforzamiento de seguridad en las carreteras, lo cual se vería reflejado en las primas de seguros de las empresas para así amortiguar los costos operativos. De igual manera, se planteó agregar un total de 12 mil elementos policiales que custodien las vías más peligrosas del país.
Ramón Medrano, presidente de la CANACAR, celebró que el Gobierno reconozca que existe un problema de seguridad en las carreteras que afecta directamente a la inflación de la economía; sin embargo, también resalta que al día de hoy, no se han visto acciones efectivas en la materia.
Asimismo, reconoció que la estrategia de agregar más elementos policiales puede ayudar a disminuir los robos cometidos contra el transporte de carga pero que es necesario que se les proporcione capacitaciones en tareas de vigilancia y labores de inteligencia, así como voluntad para desarticular bandas criminales.
Al día de hoy, los hurtos en carreteras continúan siendo un problema grave para el país, por lo que los precios de los productos alimenticios seguirán registrando aumentos en sus costos debido a la situación de inflación e inseguridad.
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Fuente: Expansión
